¡Hola a todos!
Esta semana os traigo un cuento infantil para los peques que están empezando a leer y los padres que, pacientemente, intentan inculcar el valor de la literatura a sus hijos, sobrinos o primos.
Está lleno de ilustraciones a todo color que yo misma he realizado. Mi talento no es especialmente bueno para eso, pero espero que sepáis disculpar mis deficiencias y disfrutar con la lectura en compañía de vuestros pequeñajos.
Aprovecho para recordaros que el próximo viernes 9 de septiembre conoceremos al ganador/a de la novela digital Lo que amo de Dublín, de Amanda Laneley. La reseña de la obra la podéis leer aquí. Y para entrar en el sorteo, sólo tenéis que seguir este blog, ya sea pulsando el botón azul de la derecha, incluyéndome en vuestros círculos de Google + o suscrubiéndoos por correo. La forma de participar es elección vuestra. ¡Suerte!
Y ahora, sin más, os dejo disfrutar del cuento.
Si a vuestros peques les ha gustado la historia, ya sabéis que la podéis descargar en pdf aquí.
¿Y a vosotros, os leían cuentos de pequeños?
¡Precioso cuento, Noemí! Logras que el lector se quede embobado. Pienso que un relato, una historia, es bueno cuando puede ser contado a la luz de una fogata en una noche de verano. Este relato lo cumple con creces. Me encantó. Y las ilustraciones fantásticas. Son dibujos muy limpios, claros, expresivos y, lo más importante, tienen un sentido de narración. Enhorabuena por partida doble. Me encanta que, además ilustres tus textos, pienso que debemos hacer ese esfuerzo, no recurrir a imágenes de internet. Eso le da personalidad al blog y, además, nos da una excusa para quienes nos encanta dibujar. Yo al menos he decidido eso en el mio. Por cierto, ¿Cómo lo has coloreado? Yo los coloreo a mano, con lápices de acuarela o, si son en blanco y negro, con rotulador. Después les aplico efectos de imagen para que sean más visuales después de escanearlos. Los colores de tus dibujos son muy vivos, ¿qué utilizas? Un abrazo
ResponderEliminar¡Hola, David! Muchísimas gracias por el comentario. Yo también opino lo mismo que tú: si tienes el tiempo y puedes realizar el esfuerzo, merece la pena ilustrar tu propia historia. En este caso, como son unas cuarenta ilustraciones, tardé bastante más en dibujarlas que en escribir la historia en sí que, al ser para niños, carece de la complejidad propia para las historias de adultos, jajaja. Y, con respecto a tu pregunta, una vez que hube trazado los dibujos, los escaneé y con un programa (Raster Vect free edition)los convertí en vectores. Tras eso, los coloreé ¡con paint! No tardé más de cinco minutos en colorear cada imagen, exceptuando aquellas que no tuvieran los puntos de unión de trazos bien cerrados, claro. Siempre he querido pintar con acuarela, pero me temo que los pinceles se me dan fatal, aunque no descarto aprender algún día porque me encanta esa sensación de sentir los colores en las manos. Antes coloreaba las ilustraciones con lápices de madera, ya que me encanta el color vivo que tienen, pero al escanearlos perdían ese brillo tan especial, de modo que al final me decanté por colorear con el ordenador. Hay muchos programas excelentes tanto para colorear como para retocar, como photoshop o gimp, que es prácticamente una versión gratuita de photoshop. Espero haberte ayudado. ¡Un abrazo!
EliminarGracias por la info, buscaré ese programa. Yo lo intenté a pelo en el paint y es un trabajo de chinos. Dibujas muy bien, recuerdo un dibujo realista en FB. Puedes usar lápices acuareables. Coloreas el dibujo y luego pasas un pincel húmedo para unificar los trazos. Es cierto que al escanear se pierde el brillo, pero puedes recuperarlo con filtros de imagen para subirlo. Un programa on line, PIXLR EXPRESS, es genial por su facilidad de uso. Así lo hice para los dibujos de mi libro de relatos.
Eliminar¡Ah! Te respondí a tus preguntas, me ha encantado tu comentario. Saludos!
¡Hola! Seguramente te resultó un trabajo de chinos porque no pasarías la imagen a vector. Yo tardo sólo unos minutos en colorear una imagen. ahora me paso por tu blog. ¡Saludos!
Eliminar¡Fantástico Noemí! Yo también soy de la opinión de que, un relato dirigido al público infantil, ha de estar ilustrado. Yo soy un gran aficionado al cómic, así que, por lo que a mí respecta extiendo esa opinión al público adulto, je, je. Pe gusta mucho la ilustración y, si ya me parece meritorio el concebir la historia, darle forma con todos los ingredientes que esos cuentos requieren (hadas, princesas, aventuras, peligros, gnomos, monstruos...), ni te digo el acompañarla con unos dibujos tan expresivos y currados. Es un trabajo inmenso: dibujar, escanear, colorear, editar... Un gran trabajo que merece todos los elogios ,compañera. Mis más sinceras felicitaciones
ResponderEliminarUn abrazo
¡Muchas gracias, Isidoro! Un placer leer tus comentarios. Lo cierto es que me costó más hacer los dibujos que el cuento en sí mismo, pero creo que mereció la pena. Lo malo es que hay un par de dibujos que no me satisfacen porque olvidé hacer unos pequeños detalles a mano (en uno olvidé dibujar las alas y en otro me dejé un pedazo de suelo sin dibujar) y tuve que improvisar con el ratón del ordenador lo que había olvidado, pero creo que puede disculparse tener un par de fallos graves dentro de un cuento con 40 ilustraciones, ja, ja, ja. Ahora bien, ¡creo que no olvidaré nunca más repasar bien los dibujos antes de escanearlos! Yo también pienso, al igual que David y tú, que siempre que se pueda, un autor debería ilustrar sus obras. Da una perspectiva más profunda de cómo el autor imagina las escenas y sus personajes. Es como meterse en su mente. Por cierto, aunque no soy una forofa, a mí también me gustan los cómics, en concreto, los de romanos y muy pronto lanzaré un artículo junto con una profesora de mi universidad sobre la imagen de una emperatriz en ellos. Muchas gracias por tu aportación, amigo. ¡Un abrazo!
EliminarComo bien dices, esos fallos en 40 ilustraciones, son lo de menos... Yo ni lo había notado, je, je. No desmerecen en nada tu trabajo.
EliminarQue sepas que mi afición, aunque no le hago ascos a nada, se centra sobre todo en el cómic histórico, así que estoy deseando leer tu trabajo sobre la imagen de esa emperatriz (ya me hago una idea de quien puede ser, je) en ellos. Hasta pronto, amiga
¡Vaya! ¡Qué casualidad! Ya te avisaré cuando aparezca la publicación, ya que aún ni siquiera hemos enviado el artículo aún, ja, ja, ja.
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