domingo, 20 de mayo de 2018

Venganza

¡Hola, amigos!

¿Qué tal? Espero que muy bien. Yo cada vez más agobiada por la cercanía de los exámenes de oposiciones y el concurso indie de Amazon al que dudo mucho que me dé tiempo a apuntarme, como me gustaría...

Pero no por eso penséis que me rindo ni que voy a abandonar el blog, ¿eh?Estoy programando las entradas de este mes y de las del que viene para que, cada dos semanas tengáis algún relatito o una reseña. Y confío que a medidados del mes de julio (si sobrevivo a las oposiciones, claro, ja, ja, ja) ya pueda publicar de manera regular, tal y como hacía antes, una vez a la semana.

Hoy os traigo un microrrelato que presenté en un grupo majísimo de facebook llamado "Nosotras escribimos", que tiene también un blog, como podéis ver en el enlace que os he dejado.

Este ejercicio consiste es escoger un tacto (en este caso, tacto electrizante) para elaborar un microrrelato. A mí me salió este:

VENGANZA

Noemí Hernández Muñoz





La joven notó cómo las chispas se concentraban entre sus dedos, con una ligera sensación de cosquilleo, tal y como le había ocurrido la primera vez, hacía ya tantos años.

Dejó que la energía se acumulara. El siseo de la electricidad y el hormigueo aumentaron considerablemente. "Más energía", se dijo. "Necesito más". Un calor chisporroteante vibraba en sus manos con tanta fuerza que le producía dolor, pero no se rindió y siguió absorbiendo el poder de las farolas y de las casas de su alrededor hasta dejarlas sin luz.

Cuando consideró que ya tenía la energía suficiente, fijó la mirada en la gasolinera del pueblo y sonrió, con los rayos paseándose por sus pestañas. "Ya nadie volverá a tratarme mal", pensó. 




Espero que os haya gustado. Es uno de esos relatos que se escriben rapidito, por eso agradezco tanto a las compañeras del grupo Nosotras escribimos que me ayudaran a mejorar sus deficiencias.

¡Eso es todo por hoy amigos!

¡Un abrazote!

domingo, 6 de mayo de 2018

El manantial de la salud. Segunda parte


¡Hola, amigos! ¿Qué tal? Yo bastante menos estresada desde que he aprendido a programar las entradas del blog, ja, ja, ja.



Os dejo la segunda parte de El manantial de la salud, para que veáis que no soy mala y no os dejo con la miel en los labios. Eso sí, os recomiendo encarecidamente que os hagáis con vuestro ejemplar de 40 Relatos de fantasía y ciencia ficción porque estoy segura de que esta antología benéfica os gustará mucho y, además, colaboraréis con el Hospital San Joan de Deu para la humanización y tratamiento del cáncer infantil.


Bueno, me dejo de rollos y os recuerdo que la primera parte de relato la tenéis aquí. Ahora, os dejo la segunda parte:

EL MANANTIAL DE LA SALUD
Noemí Hernández Muñoz



Los días fueron pasando y se acabaron sus provisiones. Phiemi y Ronkim tuvieron que cazar y recoger todo lo que se cruzaba en su camino para subsistir. Estaban cansados del viaje, pero se animaban mutuamente a seguir. La fatiga y la tos de Ronkim se reducía poco a poco, pero el agotamiento que padecían era tal que ninguno lo percibió.